miércoles, 16 de noviembre de 2011

Características diferenciales de los seres vivos.

Comparar una porción de materia viva con la materia inanimada nos permite distinguir claramente las características diferenciales de los seres vivos:
  • Complejidad molecular.Aunque los seres vivos estás compuestos por átomos y moléculas, como la materia inerte, las principales sustancias responsables del desarrollo y funcionamiento de un organismo son macromoléculas, como los ácidos nucleicos y las proteínas, que no existen en la naturaleza no viva.

  • Niveles de organización. La materia viva presenta una organización jerárquica que, en orden de complejidad creciente, incluye: macromoléculas, células, organismos, poblaciones y comunidades. Cada nivel está integrado por todos los elementos correspondientes al nivel inferior; sin embargo, las propiedades de cada uno no son simplemente la suma de las propiedades de cada uno no son simplemente la suma de las propiedades de sus componentes sino que surgen nuevas propiedades de la interacción entre esos componentes. Esta característica recibe el nombre de emergencia, y las nuevas propiedades, propiedades emergentes.

  • Automantenimiento. Los seres vivos intercambian materia y energía con el medio que les rodea. Se denomina metabolismo al conjunto de procesos químicos mediante los que el organismo utiliza la materia y la energía incorporadas para construir sus propios componentes y realizar sus procesos vitales. Los desechos producidos en el metabolismo son expulsados al exterior.

  • Reproducción. Los seres vivos no surgen de forma espontánea; solo pueden proceder de otros seres vivos mediante la reproducción. La materia viva tiene la capacidad de reproducirse, de originar copias de sí misma, y esta capacidad se pone de manifiesto en todos los niveles de organización: las células se dividen para dar lugar a nuevas células y los organismos se reproducen, sexual o asexualmente, para dar lugar a nuevos organismos.
    El proceso reproductor suele implicar un aumento de número y lleva asociados dos fenómenos aparentemente cotradictorios: la herencia, que mantiene las características de una generación a la siguiente, y la variación o aparición de diferencias en los descendientes. La interacción entre estos dos fenómenos en la base de la evolución biológica.
  • Ciclo vital. Los seres vivos atraviesan diferentes etapas a lo largo de su vida. En los organismos de reproducción sexual, a la formación del cigoto o célula huevo, siguen diferentes fases larvarias o embrionarias que conducen al estado adulto. Incluso los organismos unicelulares más simples experimentan durante su desarrollo un aumento de tamaño y replican sus estructuras antes de dividirse de nuevo.

  • Sensibilidad.Todos los organismos son capaces de detectar y reaccionar ante cambios que se producen en su entorno, es decir, elaboran respuestas ante los estímulos ambientales. En los organismos unicelulares la respuesta a estos estímulos es muy simple: por ejemplo, moverse hacia sustancias que les sirven de alimento. En los animales, la respuesta puede llegar a ser muy compleja, como las migraciones de algunas aves y mamíferos o el cuidado de las crías. Esta posibilidad de respuesta proporciona a los organismos la capacidad de autorregulación.
    Las características anteriores permiten distinguir claramente la materia viva de la materia inanimada: un ser vivo es capaz de mantener y perpetuar su composicion, a pesar de los cambios ambientales, y es capaz de reproducirse. No existe nungún ser vivo que no cumpla estas condiciones.
    Hoy sabemos que las funciones de cualquier ser vivo están controladas, al menos en parte, por programas genéticos.
    La información acumulada en estos programas es el resultado de los 3800 millones de años de evolución transcurridos desde el origen de la vida hasta nuestros días

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